sábado, 13 de octubre de 2012

Ayer, 12-O

El 12 de octubre es en mi recuerdo un día lleno de sombras. Desde niña me preguntaba con sincero desconcierto qué era lo que estábamos festejando en América, me daba que "el encuentro de Dos Mundos" más que encuentro había sido una masacre. Con ella en la espalda nuestro continente ha tenido que vivir los últimos 500 años. Muchas debieron ser las personas que pensaron que no había nada para festejar que a partir del año 2010 en Argentina se cambió la denominación del día para cambiar el significado y darle al 12 de octubre su verdadera dimensión. De "Día de la raza" a "Día de la Diversidad Cultural", ahora se reivindican los derechos de los pueblos originarios y se reflexiona sobre nuestra historia.
No menos desconcertante es vivir un 12 de octubre en España. A simple vista no se entiende como hacen para que parezca una fiesta. Profundizando se entiende menos. Todavía son corrientes algunos argumentos que defienden "el descubrimiento" europeo de poblaciones atrasadas desde la superioridad cultural y el paternalismo.
Pero no es solo eso, sino que se ven festejos por doquier en conmemoración de la Virgen del Pilar ¿que tiene que ver? Pues que el 12 de octubre es el día de la Virgen en el día del Pilar y como en el 39 la fiesta oficial del 12-O se festejó en Zaragoza y la Virgen del Pilar es la patrona de la ciudad y de la Comunidad de Aragón, las dos conmemoraciones quedaron unidas de tal forma que no se sabe bien cual es el espíritu de la festividad.
En los medios de comunicación se presenta como el "Día de la Hispanidad", concepto que desde la década del '30 sirve de soporte ideológico de los falangistas durante la guerra civil. A la festividad se la conoce también como "Día de la Fiesta Nacional", "Día Nacional de España", "Día de la Patria", etc. El articulo de la ley vigente que declara Fiesta Nacional de España, a todos los efectos, el día 12 de octubre, indica: La fecha elegida, el 12 de octubre, simboliza la efemérides histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los reinos de España en una misma monarquía, inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos.
Mucha atención han debido de prestarle a aquello de "...mas allá de los límites europeos." por que lo que es dentro de los límites de España más de uno ni se reconoce ni quiere reconocerse español, ni tener nada que ver con la hispanidad. Sino pregúntenle a Wert.

martes, 15 de mayo de 2012

Primer año del 15M

Con gritos mudos, con ruidosas cacerolas, creatividad y propuestas sobran. El 15M es un movimiento pacífico, amplio, heterogéneo, horizontal, transversal y original. Reclama Democracia Real y para ello propone la reforma de la ley electoral actual que perpetúa el bipartidismo. Exige que el Estado no "salve" mas a la banca que son los responsables de la crisis actual. Que se paren los desahucios, ya que cada vez hay más y más gente sin casa y bancos con más y más casas vacías.
Los personajes del PP y casi todos los medios masivos de comunicación, a excepción quizás de la sexta, están muy interesados en hacernos creer que el 15M no tiene propuestas, que son unos perros flauta, que no se bañan, que no quieren trabajar... La calidad de los argumentos para desacreditar el movimiento ya nos dan una idea de lo que podemos esperar de sus análisis y de su nivel de preparación.
Todos sus esfuerzos están dirigidos a criticar los portadores de los reclamos, en cuáles son los argumentos y las propuestas del movimiento mejor no entrar, la dirección de las políticas económicas tomadas por el Estado español en el ultimo tiempo obedeciendo a Francia y Alemania es indefendible. ¿Pero nos pueden subestimar tanto como para pensar que los reclamos perderían legitimidad si nos hacen creer que los pertenecientes al 15M son todo eso que ellos dicen? En el fondo tendrán un profundo resentimiento y una enferma envidia, ellos serán limpios y serios pero no son ni creativos, ni originales, ni libres, ni solidarios ni siquiera felices.  

martes, 24 de abril de 2012

Como entre ellos se devoran, se pelean con los de afuera

Rajoy, el desmantelamiento del Estado de bienestar y "todos con Repsol"

Desde que Mariano Rajoy asumió como presidente del gobierno español no ha hecho más que profundizar aquellas medidas iniciadas por un patético PSOE. Solo que además de pretender obedecer a los paises centrales europeos reduciendo el deficit a toda costa, lo ha hecho a través de todo tipo de recortes, como los diez millones de euros en sanidad y educación, cargandose así toda la estructura que España necesitará para iniciar la recuperación. Hoy mismo conocimos la noticia de que aquellos "inmigrantes ilegales", salvo algunas excepciones, se quedarán a partir del 1 de septiembre sin cobertura sanitaria. La situación es preocupante. Es, lamentablemente común que cuando la  cosa se pone jodida se intente encontrar explicaciones demonizando a un "otro", aunque esos otros, sean poblaciones expulsadas por hambre y guerras de sus lugares de origen, históricamente explotadas y que sirvieron de mano de obra barata cuando la economía europea se encontraba en el limbo de la especualción. Muestra de ello son los resultados de las eleciones francesas de este fin de semana que dejó para la ultraderecha números históricos.
Otra muestra de ello es la controversia desatada hace una semana cuando el ejecutivo argentino anunció que le retirará a Repsol el 51% del 57% que detentaba en la empresa YPF (Yacimientos Petroloferos Fiscales, por cierto). La presidenta argentina presenta en el proyecto declarar de utilidad pública la producción hidrocarburífera y lograr la soberanía, único argumento por el que podía justificarse una expropiación conforme el tratado bilateral que sostenía el Estado argentino y Repsol desde 1992.
Los motivos expuestos son: que la empresa no realizó las inversiones necesarias. El ministro de planificación argentino, Julio De Vido, le había pedido al presidente de Repsol, Brufau que modifique esta situación en varias reuniones mantenidas en el mes de febrero. Al no advertirse intenciones, en el mes de marzo se revirtieron una docena de contratos en diferentes provincias. Que Repsol, en una conducta predatoria, produjo una manifiesta e injustificada caída de la producción que llevó a Argentina en el año 2011 a importar combustibles por primera vez. No obstante la empresa logró exorbitantes ganancias dado el aumento del precio internacional del combustible fósil. 
En España la medida generó un revuelo que puso en evidencia el nivel de mediocridad y poca seriedad de los medios de comunicación y de los políticos de ambos partidos mayoritarios españoles a traves de comentarios como "país bananero", "esto traerá problemas diplomáticos", "es discriminatorio", "la presidenta, en una postura populista...". En estos días han tenido que bajar el tono ya que no obtuvieron respuesta desde Argentina como para continuar el culebrón.
Sin embargo, por suerte siempre hay otras voces, como la de Alberto Garzón, diputado por Izquierda Unida en Málaga quien expuso que gran parte del paquete accionario de Repsol no es español, que deja en España una pequeña parte de las utilidades y que no comparte ganancias con la sociedad.
Así es que la sociedad no debería preocuparse por el futuro de una empresa y en lugar de ello ocuparse del futuro de España que bastante oscuro se ve.

sábado, 21 de abril de 2012

Verdades Verdaderas



Ayer en el Colegio Mayor Argentino de aquí, de Madrid, se proyectó la película "Verdades Verdaderas, La vida de Estela", de Nicolás Gil Lavedra.
Estuvieron presentes, Nicolás, su director; Claudia, la hija de Estela y Ella, Estela. 
La película me gustó mucho, me resultó familiar, sencilla, cotidiana, retrata una familia típica argentina que un día una terrible desgracia, la desaparición y asesinato de una de las hijas Carlotto en manos de la ultima dictadura argentina, amenaza con sumergirla completamente en un profundo dolor. Y si, el dolor es inmenso, la ausencia irreparable.
Pero la sospecha primero y la certeza después que de aquel encierro en el que Laura pasó sus últimos meses de vida había surgido una vida, Guido, transformó la angustia en fortaleza, el desamparo y la soledad en unión con otras historias de pérdida y convirtió a Estela en la mujer que hoy vemos: serena y sólida presencia, calidez y convicción, incansable abuela, que después de 35 años busca a su nieto, a todos los demás bebés apropiados y que en esa búsqueda todxs lxs argentinxs nos encontramos con gran orgullo y paz.










  

martes, 3 de abril de 2012

De las Islas Malvinas

Ayer, 2 de abril, se cumplieron 30 años del desembarco argentino en las Islas Malvinas que daría inicio a la guerra contra Gran Bretaña por la "recuperación" de las Islas unas semanas más tarde.
Aquella absurda guerra fue producto de una desición trasnochada de una dictadura que agonizaba en Argentina. Solo a aquellos que detentaban el poder de facto de tan sangrienta dictadura podía ocurrirsele que se ganaría el enfrentamiento. La derrota argentina trajo como consecuencia una reafirmación de la ocupación británica en las islas. Quienes desde 1982 rechazan cualquier negociación sobre su soberanía.
La brutalidad que definió la dictadura se expresó también en el trato que los altos mando militares tuvieron con sus propios soldados, jóvenes traídos de zonas cálidas del país, obligados a responder a sus caprichos sin recibir a cambio siquiera abrigo ni alimentación dignos. El resarcimiento de tanto sufrimiento, el reconocimiento de los derechos de ex combatientes y los juicios a militares sádicos no comenzaron sino hasta hace unos siete u ochos años. Y aún falta mucho.

ALGO DE HISTORIA  Y DERECHO INTERNACIONAL
La soberanía de las islas Malvinas ha estado en conflicto entre el Reino Unido y la República Argentina desde 1833. En la actualidad es uno de los dieciséis territorios en la lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización, con el fin de eliminar el colonialismo, por lo que la situación de las islas es examinada anualmente por dicho Comité desde 1965.
Argentina considera que las Islas se hallan ocupada ilegalmente por una potencia invasora e Inglaterra se niega a negociar la soberanía mientras preve negocios billonarios en los próximos años ligados los recursos petroleros disponibles en las Islas. Su actual negativa a negociar pacíficamente la soberanía sobre las Islas aún cuando desde la década del '60 están "obligados" por la ONU a hacerlo, hace obvio que cuando se trata de grandes potencias, la obligatoriedad es relativa. 
No existe evidencia totalmente comprobada sobre quienes y cuándo descubrieron las islas, pero sí diversas hipótesis que atribuyen el descubrimiento o visita de las islas a Esteban Gómez (1520), Simón de Alcazaba y Sotomayor y Alonso de Camargo (antes de 1540), John Davis (1592) y Richard Hawkins (1594). En 1600 un marino holandés, Sebald de Weert, visitó fehacientemente las islas, y en enero de 1690 el inglés John Strong habría llegado a las Islas.
Independientemente de la incertidumbre sobre quién fue el primer descubridor de las Islas Malvinas, debemos precisar que cualquier definición futura al respecto no modifica los alcances jurídicos de los actos realizados a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, e invocados por las partes en conflicto como relevantes para la fundamentación de sus respectivas pretensiones.
Incluso, en el hipotético caso de que Gran Bretaña hubiese realmente descubierto las Islas, el hecho de no haberlas ocupado en tiempo oportuno significó la pérdida de un potencial derecho imperfecto.
Las visitas británicas provocaron una serie de fricciones con España y en 1740 se produjo un enfrentamiento armado entre las flotas de ambos países sin un claro vencedor. En 1764 una flota francesa tomó posesión de las islas en nombre del rey de Francia. Ante la protesta española, en 1766 Francia accedió a evacuarlas y reconoció la soberanía española sobre el archipiélago, al tiempo que España logró también la retirada de los británicos en el marco de los acuerdos llamados Convenciones de Nutka. Con estos acuerdos, entre otras cuestiones, el Reino Unido reconocía la soberanía hispana en los archipiélagos del Atlántico Sur próximos al continente americano a cambio de asentarse en la isla de Quadra y Vancouver. Este tratado precluye toda reivindicación o potencial derecho de Gran Bretaña a reclamar las Islas sobre la base de un descubrimiento no probado históricamente, ni jurídicamente relevante, y una posterior ocupación, que no fue la primera ni tampoco la que prosperó en el tiempo.
En realidad Gran Bretaña abandonó una ocupación precaria y controvertida sobre una parte del archipiélago, que solo en un futuro —de haber continuado— podría haber consolidado una prescripción adquisitiva.
Entre otros, los tratados de Madrid de 1670 y de 1713, y los Tratados de Utrech de 1713, sentaron las bases del sistema de reparto de zonas a colonizar, España se había asegurado convencionalmente derechos preferenciales para la colonización de las zonas australes. En consecuencia, el asentamiento británico realizado en Port Egmont en 1766 fue violatorio de normas convencionales preexistentes.
En 1810 España tenía un mejor derecho que Gran Bretaña sobre las Islas Malvinas, por lo tanto al producirse la sucesión de Estados de España a favor de las Provincias Unidas, estas continúan en la titularidad de los territorios adquiridos por aquella que se encontraban dentro del área jurisdiccional reivindicada por el nuevo Estado.
Gran Bretaña no cuestionó esta situación reconociendo expresamente y sin condicionamientos la sucesión de Estados a favor de las Provincias Unidas.
Cabe recordar que los españoles evacuaron las islas Malvinas a principios de 1811 y que fue recién en 1820, cuando por orden del gobernador de Buenos Aires la Fragata Heroína tomó posesión de las Islas.
Por casi diez años no produjo el Gobierno de las Provincias Unidas un ejercicio de competencias soberanas sobre las Islas Malvinas. Pero Gran Bretaña tampoco realizó acto alguno que pudiera oponerse a las reivindicaciones de Buenos Aires de ser considerada como la legítima sucesora de la Corona de España en los territorios comprendidos en lo que fuera el Virreinato del Río de la Plata.
Hasta 1833 existen pruebas fehacientes del despliegue jurisdiccional realizado por el gobierno de las Provincias Unidas como legítimo sucesor de la Corona de España. Teniendo en cuenta la jurisprudencia internacional sobre la materia, la actividad desarrollada por el gobierno de Buenos Aires, es suficientemente demostrativa del ejercicio de un dominio eminente no controvertido en los hechos hasta 1833.
En Enero de 1833 el imperio británico invadió las islas diciendo que reafirmarían la soberanía en las Islas en nombre del rey de Inglaterra. El capitán de la goleta Sarandí, José María Pinedo, no se consideró en condiciones de resistir y optó por embarcar a sus hombres y retornar a Argentina. Desde entonces la Nación Argentina se esfuerza por lograr la retirada final de los invasores del territorio nacional.
Recién en 1834 Gran Bretaña se pronunció oficialmente sobre los reclamos formulados por las Provincias Unidas del Río de la Plata respecto del conflicto sobre las Islas Malvinas. La posición británica alegó la legítima titularidad sobre las Islas en razón de haberlas descubierto y luego ocupado. A su vez pone de manifiesto el hecho de que esos derechos fueron reconocidos por España a través de las declaraciones del año 1771 y argumentó que su primera ocupación realizada en 1766 era sobre tierra de nadie. Ante la debilidad de la fundamentación oficial británica para reivindicar las Islas Malvinas a través de una ocupación inmemorial sobre res nullius (tierra de nadie) cabe preguntarse, si puede prosperar la invocación de un mero acto de conquista como un modo válido de adquisición de territorios.
No habiéndose producido el reconocimiento del acto de fuerza británico perpetrado en las Islas Malvinas en 1833 y existiendo actos formales de protesta por parte de Argentina, cabe concluir, que aquel acto de fuerza no pudo en ese momento, ni puede en la actualidad, legitimarse en sí mismo.
Los actos de protesta argentinos frente a Gran Bretaña definieron una constante vigencia del conflicto, paralizando a su vez los efectos de una posible prescripción. Por lo tanto, en el caso de las islas Malvinas, la prescripción adquisitiva como modo válido de adquisición de territorios, no le confiere a Gran Bretaña una mejor titularidad frente a Argentina.
Para el Derecho Internacional tanto clásico como contemporáneo lo que se discute en un conflicto de soberanía es la legitimidad de la relación jurídica que vincula a cada Estado parte en la controversia respecto de un territorio determinado.
El Derecho Internacional distingue dentro del concepto de soberanía, entre el derecho a la disposición de un territorio por parte de un Estado en forma exclusiva y excluyente, y el ejercicio de ese derecho a través de la administración y contralor de competencias soberanas sobre el territorio.
Es decir que un Estado puede ser el titular de una soberanía territorial sin posibilidad de ejercitarla o bien puede ejercer competencias soberanas sin ser el titular del dominio eminente.
Toda controversia entre Estados referente a soberanía territorial exige una definición final en cuanto a quien tiene un mejor derecho al pleno goce de las competencias propias que hacen al ejercicio del dominio eminente de un Estado sobre un territorio.
Los argumentos de Argentina son: que España ocupaba efectivamente las islas en el momento que Las Provincias Unidas del Río de la Plata consiguen sus soberana autodeterminación; que esa ocupación era la continuación de una primera ocupación francesa cedida a España en reconocimiento de sus derechos y que España había descubierto las islas y sus derechos de ocupación habían sido reconocidos convencionalmente por terceros Estados.
Como conclusión, puede sostenerse que Argentina aun no ha agotado las posibilidades de hacer valer sus derechos. Frente al reconocimiento de la existencia de un conflicto de soberanía por parte de la Asamblea General, Argentina podría intentar otros mecanismos alternativos como para presionar al Reino Unido a cumplimentar la obligación de negociar. El Reino Unido no puede desconocer la existencia del conflicto y en consecuencia no puede ignorar la obligación de solucionarlo por medios pacíficos. Cualquier solicitud de una Opinión Consultiva a la Corte Internacional de Justicia sobre este particular, fortificaría la posición argentina sobre el fondo de la cuestión.
El 7 de febrero de 2012, 30 años después de la guerra, la Presidenta Cristina Fernández anunció que su gobierno presentará una protesta ante la O.N.U. "a raíz de la 'militarización' del Atlántico Sur por parte de Gran Bretaña", tras la decisión de Londres de enviar un moderno destructor a las Islas Malvinas. La Presidenta señaló, en dicho momento: "Vamos a presentar una protesta ante el Consejo de Seguridad de la O.N.U. por esta nueva militarización del Atlántico Sur, que implica un grave riesgo para la seguridad internacional" (...) "Este es un reclamo avalado por el conjunto de la sociedad argentina y latinoamericana. Malvinas se ha transformado en una causa latinoamericana".